miércoles, 14 de mayo de 2008

El Autodiálogo

El Auto-diálogo I
El autoinforme, autodiálogo o simplemente “hablarse a sí mismo” es la clave del control del pensamiento.
Muchos autores defienden que se ejecuta mejor cuando “no se piensa”, com es el caso del famoso libro de Tim Gallwey “The inner game of tennis “, donde enfatiza las funciones automáticas e inconscientes de la ejecución. Sin embargo, los deportistas siempre piensan algo, tanto en las ejecuciones como en entrenamientos. Según el contenido de tales pensamientos se puede afectar a la autoconfianza, al autoconcepto y a la conducta.
Sin embargo, estamos de acuerdo con Keith Bell en su libro “Championship thinking” que sostiene que la cuestión no es si se debe o no pensar, sino qué, cuándo y cómo pensar.
El autodiálogo (conocido comúnmente como “autoinforme”) interviene en múltiples aspectos del deporte de competición.
Autodiálogo para la adquisición de destrezas
A medida que un deportista va adquiriendo destrezas, su autodiálogo va cambiando; así, por ejemplo, durante el aprendizaje se emplean las palabras señal como referente para una buena ejecución: devolución en tenis, remate raso en fútbol, brazos rectos y codos hacia dentro en golf, etc…son señales que ayudan a tener en cuenta aspectos técnicos que deben ser ejecutados.
A medida que las destrezas se van dominando, el diálogo interno se vuelve más corto y las destrezas se van automatizando (se realizan sin control consciente). Sin embargo, cuando ya se dominan las destrezas, los autodiálogos se focalizan hacia otros aspectos tales como la estrategia o los estados emocionales, siempre como aspecto preparatorio de la ejecución.
Autodiálogo para el cambio de los malos hábitosCambiar de hábito significa desaprender una conducta consolidada y de ejecución automática para reemplazarla por una nueva. En este caso el autodiálogo es esencial y depende del tipo de conducta a reemplazar.
Por ejemplo, si un jugador de tenis está intentando cambiar del revés a dos manos hacia el revés a una mano, debe redirigir verbalmente cada aspecto del nuevo golpe; sin embargo, si el cambio se reduce a recoger la pelota hacia atrás y golpearla un poco antes apoyando la mayor parte del peso en la parte delantera del pie, entonces una simple señal puede ser todo lo necesario.
Es esencial que en estos casos, autodiálogo para un cambio de hábito, el jugador se hable sobre los aspectos deseables (lo que sí se debe hacer) y evitar hablarse sobre lo que no se debe hacer.
Autodiálogo para el control atencional
El aspecto más importante del control atencional mediante autodiálogo es simplemente “pensar en presente”, en el aquí y ahora, lo que está ocurriendo. El pasado y el futuro no tienen relación alguna con lo que está pasando en este momento, por lo tanto puede perjudicar, más que ayudar, el no centrarse en el presente.
Control del estado de ánimo
Los investigadores han descubierto que las señales afectivas pueden favorecer cambios significativos en la ejecución. Por ejemplo, los corredores que dicen “rápido” o “vamos” incrementan su velocidad. Los golfistas que emplean en su swing pensamientos del tipo “fluido” o “deslizante” producen swings que parecen que parecen más fluidos y controlados. Palabras poderosas como “a tope”, “golpea” y “vamos” son importantes ayudas en movimientos explosivos.
Cada palabra tiene una cualidad emocional que está vinculada a la calidad del movimiento o a su contenido. El uso de señales directamente afectivas puede ayudar a dirigir el mejor potencial para la ejecución óptima.
Control del esfuerzoEl autodiálogo puede ser una práctica efectiva para ayudar a mantener la energía y la persistencia. Puede ser difícil para algunos atletas comenzar por la mañana el entrenamiento o los primeros momentos de la competición. Otros pueden tener dificultades para cambiar el ritmo o mantener el esfuerzo. Frases del tipo: “vamos a por ello”, “fácil”, “prepárate”, “rómpelo”, “enfríalo”, “agárrate”, “empuja”, “sigue” y “así” pueden ser muy eficaces en el control del esfuerzo (Harris y Harris).
Afirmaciones para la edificación de la confianza
La forma en que los deportistas piensan sobre sí mismos refleja el grado de autoconfianza y de su conducta. El creer en uno mismo, es capacitante, ya que da libertad a la gente para utilizar sus talentos totalmente. La gente es sólo capaz de realizar aquello que cree que puede hacer. Un tipo de autoinforme que evoca sentimientos y comportamientos positivos es el uso de las manifestaciones afirmativas. Las afirmaciones son manifestaciones que reflejan actitudes o pensamientos positivos sobre uno mismo. Si se utilizan frecuentemente, promueven la confianza en la capacidad de poder hacer cualquier acción que ha sido afirmada. Muhammed Alí y Martina Navratilova utilizaban expresiones del tipo “soy el más grande” porque así lo creían.
“Estoy tan fuerte como un toro”, “bajaré volando hasta la meta”, “realmente puedo ganar bajo presión”, son buenos ejemplos de afirmaciones positivas.
De la misma forma podemos hablar de los eslogan de los equipos.


1 comentario:

Anónimo dijo...

yo juego al rugby y muchisimas veces al momento de patear a las H luego de un try, es cuando hablo con mi otro yo.... diciendome " vamos vos podes" "la tenes que meter" o lo mas común es, decirme... no hay nadie esta solo, nadie te esta mirando....

un abrazo

Mariano